Sabemos que un generador eléctrico es una máquina realmente eficiente y útil para proporcionar energía eléctrica confiable en situaciones en las que, por algún motivo, el suministro de la fuente principal es interrumpido o simplemente no es accesible; como en un apagón o en una zona rural muy alejada, por ejemplo. Y debido a que la vida cotidiana depende en gran medida del aprovechamiento de la electricidad, es necesario encontrar la manera de suplir esta necesidad.
Por ello, la adquisición de un generador eléctrico es una excelente idea. Sin embargo, aparecen muchos interrogantes que hay considerar antes. ¿Cómo instalarlo? ¿Cómo funciona? ¿Qué otras opciones hay para suplir esa necesidad energética? Y una importantísima que resolveremos a continuación: ¿qué generador eléctrico comprar?
Como siempre, acá encontrarás nociones básicas que te darán una idea inicial sobre los generadores eléctricos y los beneficios que te podría ofrecer; pero si quieres tener más información o una asesoría personalizada, te invitamos a que te contactes con nosotros.
Lo primero a tener en cuenta es la necesidad que buscamos que el generador supla. Una sola casa, en medio de un campo, con pocos electrodomésticos en uso, representa una demanda eléctrica relativamente baja respecto a la demanda eléctrica que podría significar un complejo residencial o un hospital o una empresa en el momento de un apagón inesperado. De modo que, antes que nada, es fundamental precisar el uso que le vamos a dar.
Esta consideración inicial está estrechamente relacionada con el tipo de generador que buscamos. Pues, basándonos en esto, podemos plantearnos las características que buscamos en la máquina respecto a factores como la eficiencia, la autonomía, la rentabilidad, la durabilidad, la potencia y, por supuesto, el costo y la garantía.
Ahora bien, imaginando que hemos precisado el uso que vamos a darle al generador eléctrico, hay que tener en cuenta las siguientes características de funcionalidad para determinar cuál se ajusta mejor a ese uso que pensamos darle.
Un factor importante, que además determina otros factores como lo son la potencia y la eficiencia, es la movilidad del generador eléctrico. En el mercado existen muchísimas opciones en cuanto a generadores eléctricos móviles y estacionarios, lo que nos abre un abanico de posibilidades.
Este tipo de generadores, usualmente, son pequeños, alimentados por gasolina, de potencia relativamente baja (dado que cuentan con un motor de pocos HPs) y un poco ruidosos. Su principal ventaja es que son ideales para el uso rural, al aire libre, pues pueden transportarse sin inconveniente. Sin embargo, hay otros generadores de mayor potencia y mayor eficiencia (claro, y más voluminosos) que se instalan en remolques estables.
Son generadores que cuentan con características mucho más sofisticadas en cuanto a su funcionamiento. Son mucho más grandes y potentes (de varios KWs). Es preciso que, en su instalación, se disponga de un espacio adecuado que cumpla las condiciones propias de suministro, refrigeración, mantenimiento y escape. De igual manera, son máquinas más autónomas y que ofrecen un suministro más prolongado y sostenido.
Un factor determinante a la hora de comprar un generador eléctrico es la potencia (en KWs) que puede ofrecer. No sería demasiado coherente adquirir un generador eléctrico por su bajo precio dejando de lado la potencia, pues ocurriría que el generador no daría abasto con la demanda, lo que está contraindicado. Tampoco sería muy lógico adquirir un generador eléctrico que ofrezca una gran potencia si nuestra necesidad no lo amerita.
De este modo, hay que buscar el adecuado calculando el consumo que buscamos satisfacer. Para hacerlo, hay que hacer la sumatoria de la potencia requerida por todos los electrodomésticos y la instalación eléctrica en general. Esta suma se divide por 1000 para que su resultado se exprese en KW. A continuación, este resultado se divide por el factor de potencia (que es 0,8) para obtener los KvA (que es a potencia aparente). Finalmente, por seguridad es recomendable que a este resultado se le aplique un margen de error del 20%. El resultado obtenido es la potencia aproximada del generador que debemos adquirir.
Un generador eléctrico pequeño, móvil, a gasolina, ofrece una potencia relativamente baja (de alrededor de unos 8kw). Su tiempo de funcionamiento, normalmente, está entre las cuatro y las seis horas. Este tipo de generador es ideal para el trabajo rural, donde no muchos electrodomésticos dependan de él durante mucho tiempo.
Un generador eléctrico estacionario, más robusto, potente, eficiente y autónomo, es ideal para cubrir las necesidades más demandantes en cuanto a potencia. Nuestros modelos garantizan una gran potencia de entre 10 y 60 KW, con lo que fácilmente pueden respaldar la demanda de un proyecto relativamente grande, como un complejo residencial o el ala de un hospital o una dependencia de una fábrica o departamento de oficinas.
El tipo de combustible con que alimenta un generador eléctrico es un elemento central a tener en cuenta, pues determina factores como el rendimiento, la eficiencia, e incluso el costo de funcionamiento, el mantenimiento y la vida útil de la máquina.
Los generadores eléctricos que basan su funcionamiento en la gasolina son los más accesibles en el mercado debido a su bajo costo, pero tienen la desventaja de un funcionamiento limitado, tanto en la potencia (máximo 15 KW) como en el tiempo (máximo 6 horas). Su tiempo de vida útil es relativamente más bajo.
Nuestros modelos son alimentados mediante combustible diésel, lo que significa un bajo costo de funcionamiento. Se trata de modelos con motores mucho más robustos que respaldan la generación de muchos KWs. Fácilmente pueden alcanzar las 12 horas de uso continuo y sostenido, garantizado por un tanque con capacidad de hasta 300 galones de combustible.
Al ser estacionarios, deben ser instalados bajo condiciones específicas que aseguran su cuidado y mantenimiento, lo que se traduce en una larga vida útil.
Decimos que un generador eléctrico es monofásico si el campo magnético que produce la energía eléctrica es sólo uno, de modo de la energía eléctrica generada se mueve a través de una sola línea. Este tipo de sistema monofásico es frecuente para usos domésticos y no muy demandantes. Puede ofrecer una potencia de entre 15 a 20 KWs.
Si, por el contrario, decimos que un generador es trifásico, queremos decir que en él se mueven no uno sino tres diferentes campos electromagnéticos, generando tres diferentes corrientes alternas (todas con la misma frecuencia y amplitud). Así, se precisan tres diferentes líneas para mover la corriente generada. Esto significa que los sistemas trifásicos en los generadores garantizar una potencia mayor a 20 KWs.
Una característica adicional de los generadores trifásicos, como nuestros modelos, es que pueden adaptarse a una salida monofásica con ayuda de un convertidor.
Un sistema AVR, o de Regulación Automática de Voltaje, es aquel que estabiliza la corriente eléctrica de salida para proteger a los equipos o electrodomésticos conectados contra los picos de corriente. Es decir, garantiza un suministro constante de energía aun cuando se le conecten o desconecten equipos. Tiene la desventaja de que produce mucho ruido.
El sistema Inverter, que también regula el voltaje de salida, siendo más sofisticado, es capaz de regular el funcionamiento de la máquina (evitando el sobreesfuerzo y sobrecalentamiento), haciéndola más eficiente. También regula la tensión que emite, de modo que la salida de corriente es tan constante como la de la fuente principal.
Un generador eléctrico es una máquina de un precio considerable. Por eso, su adquisición debe ser una decisión muy bien pensada. Hay que encontrar el equilibrio entre el costo y el beneficio que posteriormente reportará. De cualquier modo, nuestro personal está siempre atento para dar respuesta a tus dudas y para asesorarte en tu compra.
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