En el mercado hay una cantidad impresionante de opciones energéticas para suplir una eventual interrupción en el suministro habitual de electricidad: paneles solares, grupos electrógenos, y, la opción más comúnmente utilizada, generadores eléctricos. ¿Cuáles tipos de generadores eléctricos y usos hay en el mercado y cuáles son sus usos? Entre estos últimos, la diferencia en cuanto sus especificaciones técnicas entre unos y otros es tanta, y se ofrecen tantos modelos para tantos usos, que resulta difícil tomar la decisión más acertada.
En vista de esta dificultad, te ofrecemos unas pautas para que puedas orientar mejor tu decisión en virtud del uso al que se vaya a destinar el generador eléctrico. Pues, como sabemos, un generador eléctrico es una máquina que convierte energía mecánica en energía eléctrica aprovechable y confiable, y, para hacerlo de forma eficiente y prolongada, se debe saber cuál será la demanda energética a que tendrá que suplir.
A continuación exploraremos los tipos de generadores eléctricos que hay en el mercado concentrándonos especialmente en sus especificaciones técnicas y en el uso a que se destinan comúnmente. Recuerda que, en cualquier caso, puedes contactarte con nosotros para recibir una asesoría especializada que resuelva puntualmente todas tus inquietudes.
Como se mencionaba líneas arriba, en el mercado hay un generador eléctrico para cada necesidad. Varían en cuanto a sus tipos de arranque, a su potencia, al tipo de regulador electrónico. Varían según características más evidentes, como en cuanto a su tamaño, si es móvil o estacionario, o en cuanto al tipo de combustible que emplean. Acá te presentamos las principales características que es preciso tener en cuenta.
El tipo de arranque de un generador eléctrico es un indicador de la sofisticación y consecuente potencia de la máquina en cuestión. Se distinguen dos tipos.
Un generador eléctrico de arranque automático es aquel que, contando con un conmutador, percibe los picos de energía en el suministro normal de corriente (o percibe directamente una interrupción) y, de inmediato, echa a andar el motor del generador eléctrico. De este modo, sin intervención humana, el generador eléctrico empieza a funcionar. Para apagarse sucede lo mismo: el conmutador percibe que la corriente de la fuente principal se reestablece y, automáticamente, apaga el generador eléctrico.
Como se podrá inferir, el tipo de generadores eléctricos que cuente con un arranque manual necesitará la intervención humana para poder empezar a funcionar. Usualmente se trata de jalar durante unos segundos una cuerda que descomprime el motor para que éste empiece a andar. Este tipo de arranque es propio de generadores eléctricos móviles, de baja potencia, que funcionan a gasolina.
La potencia es un factor fundamental a la hora de decidir cuál generador eléctrico debemos adquirir. Es un hecho que si un generador ofrece una gran potencia, grande debe ser también su precio en el mercado; y de la misma manera, si vale relativamente poco, ofrece una potencia más moderada. Así las cosas, hay que encontrar un punto de equilibrio entre esas dos variables: costo – potencia.
Para esto, es importante tener en cuenta el uso que se le dará al generador eléctrico. No es lo mismo un generador eléctrico que se destine para un trabajo agrícola de baja demanda que un generador eléctrico que se emplee para el ala de urgencias de un hospital.
Así, un generador eléctrico móvil a gasolina, de baja potencia, puede ofrecer alrededor de unos KWs. Además, no puede ofrecer electricidad de manera prolongada, sólo por algunas horas. Por el contrario, un generador eléctrico más robusto, estacionario, alimentado por diésel, ofrece una potencia muchísimo mayor, de alrededor de 60 KWs.
Este elemento es importante en el funcionamiento de un generador eléctrico, ya que determina la manera en que se suministrará la corriente. Son frecuentes en el mercado dos tipos de reguladores.
Este sistema, el sistema de Regulación Automática de Voltaje por sus siglas en inglés, estabiliza la salida de corriente del generador eléctrico y la variación de la tensión no sobrepasará del +-3%. Garantiza el bueno funcionamiento de las máquinas, electrodomésticos y aparatos conectador al generador.
Los generadores con este sistema transforman la corriente de alterna a continua y, después, la convierten nuevamente a alterna. Así, se hace que la corriente eléctrica de salida sea más segura, pues la onda senoidal es más estable y a prueba de variaciones bruscas.
Un generador eléctrico móvil, por lo general, funciona por gasolina. Son generadores que ofrecen una potencia relativamente baja ideal para trabajos de motobombas en el campo, o para herramientas de uso muy específico cuyo consumo no exceda los 8 KWs. Tienen la ventaja de poder transportarse a cualquier lugar sin mayores complicaciones.
A pesar de esta designación, un generador estacionario puede adaptarse en un remolque especialmente destinado para este fin, por lo que podrá llegar a casi cualquier lugar para suministrar energía eléctrica con una gran potencia, a partir de los 10 KWs. Siendo estacionarios, estos generadores resultan más eficientes y más autónomos en su funcionamiento.
Los generadores eléctricos que funcionan a partir del gas resultan ser más amigables con el medio ambiente y con el bolsillo. Sin embargo, la potencia que generan es considerablemente menor. Por otro lado, en su instalación, hay que contar con una línea de gas fija que cumpla todas las medidas de seguridad pertinentes.
Este tipo de generadores son más baratos al momento de su adquisición, pero no tanto al momento del suministro y el mantenimiento. Ofrecen una potencia relativamente aceptable, aunque insuficiente para grandes demandas. Resultan ser una alternativa ideal para campings o trabajos agrícolas poco demandantes, si el ruido no es molestia.
Este tipo de generadores eléctricos es considerablemente el más potente y eficiente, teniendo en cuenta la relación costo – beneficio. Ofrecen un tiempo de trabajo mucho más prolongado que las otras dos alternativas; de igual manera, aunque ruidosos, cuentan con un armazón superpuesto y un sistema de silenciamiento que solventa el problema.
En la actualidad, casi toda actividad humana requiere de electricidad para llevarse a cabo. Dependemos de electrodomésticos de herramientas eléctricas o de máquinas electrónicas. Desde las actividades como las de índole académico o bancario, hasta las agrícolas o industriales o comerciales, todas dependen de un suministro constante y confiable de electricidad.
Por ello, es una gran idea contar con un generador eléctrico que satisfaga esta necesidad en las condiciones más adversas. Por supuesto, hay que tener en cuenta que la máquina que pensemos adquirir sea la adecuada y tenga la capacidad de cumplir la demanda energética que le solicitamos.
Por ejemplo, para una actividad en el campo, donde se trate de irrigar un campo con el agua de un río cercano mediante una motobomba, un generador eléctrico pequeño y modesto, de unos 8 o 10 KWs, a gasolina, perfectamente puede suplir esta necesidad. En contraste, si lo que se busca es suministrar corriente eléctrica a un centro comercial, o a un complejo residencial, hace falta un generador eléctrico mucho más potente que, entre otras cosas, cuente con un sistema de arranque automático.
En conclusión, en el mercado hay multiplicidad de modelos disponibles que cuentan con características muy variadas diseñadas para suplir, específicamente, determinadas necesidades. Con lo dicho acá puedes formarte una idea aproximada del generador que necesitas. Sin embargo, para tomar una decisión mucho más informada, te recomendamos echar un vistazo a las especificaciones técnicas de nuestros modelos disponibles o contactarnos para recibir una asesoría especializada.
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