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No es de extrañar que el suministro de energía eléctrica falle, causándonos problemas e incomodidades. ¿Cuántas cosas en nuestra vida diaria dependen de la energía eléctrica para su funcionamiento? ¿Qué pasa cuando se interrumpe por largos periodos de tiempo?
Es claro que si estas dificultades no pueden evitarse, por lo menos deberían poderse superar fácil y rápidamente. Hay muchas formas de enfrentar estas eventualidades. Una manera de solucionar estos problemas de fallas en el suministro de energía es adquirir un generador eléctrico. Si quieres saber cómo instalarlo, puedes consultarlo aquí.
De hecho, es una de las opciones más confiables que hay en el mercado, ya que es posible adecuarlos para que detecten cualquier alteración en el flujo de corriente eléctrica y se ponga en marcha automáticamente, brindando un suministro de energía capaz de suplir a la fuente principal.
Pero esta es apenas una de sus ventajas frente a otras alternativas. Si saber más, conoce nuestros modelos disponibles.
A continuación veremos qué es exactamente un generador eléctrico, qué tipos de generadores eléctricos hay, cuáles son los principios físicos que aprovecha un generador eléctrico, cómo funciona, y cuáles son los beneficios que ofrece.
Un generador eléctrico es una máquina que, en principio, convierte de manera eficiente la energía mecánica en energía eléctrica. Aunque más adelante detallaremos su funcionamiento, es importante indicar desde ahora que todos los generadores eléctricos constan de dos partes fundamentales que posibilitan el fenómeno de la inducción electromagnética y la consecuente generación de corriente: el rotor (que es el inductor móvil) y el estator (que es el inducido fijo).
Al tratarse de una máquina compacta y potente, garantiza un suministro seguro y confiable de energía eléctrica.
La función básica de un generador eléctrico es garantizar el abastecimiento de energía eléctrica cuando el suministro de la fuente principal, por alguna razón, se interrumpe. Sin embargo, nada le impide llevar energía a lugares en los que habitualmente no hay, lo que es una gran ventaja en las zonas rurales.
Aunque todos los generadores eléctricos obedecen a los mismos principios físicos, pueden clasificarse según el tipo de electricidad que generan, dando lugar a dos tipos de generadores.
Sin embargo, dado que sus características de funcionalidad (como su enorme peso y su baja potencia) los hacen obsoletos para las necesidades más demandantes del mundo actual, han sido reemplazados por los generadores eléctricos tipo alternador.
Por ejemplo, al ser máquinas sincrónicas (en donde la frecuencia de la corriente está sincronizada con la velocidad del rotor), y teniendo en cuenta que sus rpm (revoluciones por minuto) son considerablemente mayores por ser una máquina más liviana, pueden llegar a brindar una potencia mucho mayor durante más tiempo y con gran eficiencia.
Otra gran ventaja es la vida útil: nuestros modelos cuentan con una garantía de 4 años o 3000 horas. También hay que considerar su enorme capacidad de suministro. Mira más tipos de generadores
Podría decirse que un generador eléctrico es una central eléctrica a pequeña escala, pues se basa en los mismos principios físicos para su funcionamiento.
Primero, el motor proporciona un movimiento rotacional en el alternador. Este movimiento se entiende como energía mecánica. Esta es la energía cinética del rotor.
Gracias a sus componentes que se alimentan con una fuente de corriente continua, cuando el rotor gira genera un campo magnético que también gira, actuando así como inductor. Dado este movimiento rotativo dentro del estator, las fuerzas magnéticas producidas hacen que fluyan los electrones, lo que significa un flujo de corriente por la espira del estator, que actúa como inducido; es decir, se da lugar a una fuerza electromotriz.
Este fenómeno se conoce como inducción electromagnética. Hay dos leyes que describen este fenómeno. La ley Faraday, que relaciona el movimiento del campo magnético con la consecuente fuerza electromotriz; y la ley de Lenz, que indica que a la dirección en la que fluye la corriente generada será siempre opuesta a la dirección en la que se mueve el campo magnético.
Decíamos que su tarea básica es convertir energía mecánica en energía eléctrica. Pero, siendo más puntuales, la energía mecánica aprovechada es un tipo de energía cinética.
¿De dónde viene esa energía cinética? En nuestros modelos, un potente motor diésel marca Perkins de 4 tiempos, alimentado por un tanque con capacidad para hasta 300 galones, efectúa un proceso de combustión el cual posibilita una velocidad angular de 1800 rpm para el rotor dentro del estator.
En este punto, el alternador Stamford con el que cuentan nuestros modelos se encarga de captar el movimiento de rotación del campo magnético y, mediante el fenómeno de la inducción, da lugar a la fuerza electromotriz.
Siendo una máquina sincrónica, la velocidad angular con que gire el rotor y su correspondiente campo magnético determinará la frecuencia de la corriente alterna generada.
Siendo su principal función la transformación de energía mecánica en energía eléctrica aprovechable, las ventajas que reporta al usuario son considerables.
En primer lugar, garantiza un suministro de energía seguro, confiable y eficiente.
No hay que olvidar que pueden configurarse para que las interrupciones en la fuente principal de energía se detecten automáticamente, de modo que el generador eléctrico se pone en marcha sin que sea necesaria la intervención humana.
También hay que recordar que permiten llevar energía eléctrica a lugar de difícil acceso, lo que los hace ideales para el uso rural.
Adicionalmente, nuestro personal está altamente calificado para asesorarlos e instalar el generador eléctrico adecuado a sus exigencias.
