Desde hace unas décadas para acá se viene cuestionando el hecho de que las principales fuentes de energía eléctrica dependan de combustibles fósiles, teniendo en cuenta la emisión de CO2 que se genera. La preocupación por el bienestar del medio ambiente motiva estos cuestionamientos, al tiempo que estimula la búsqueda de fuentes de energía renovables.
De modo que se ha apostado por nuevas fuentes de energía que sean limpias; es decir, que su aprovechamiento no resulte contraproducente en términos ambientales.
Como vimos en ¿Cómo se produce la energía eléctrica?, hay muchas maneras de aprovechar los recursos que nos ofrece el mundo para generar energía eléctrica aprovechable, que es tan necesaria para nuestros días. Pueden dividirse en dos: aquellas que se valen de energías primarias renovables, y aquellas que hacen uso de energías primarias no renovables.
A continuación, exploraremos a profundidad el uso de la energía eólica para la generación de energía eléctrica y la compararemos, en cuanto a sus ventajas y sus desventajas, respecto a otras formas de generar electricidad. Como se trata de una fuente alternativa de electricidad independiente de la red eléctrica principal, puede compararse, por ejemplo, con un generador eléctrico, que cumple esta misma función.
Desde hace siglos que se hace aprovecha la fuerza del viento para diferentes tareas. Quizá el uso más célebre es el de los molinos de viento para moler los granos, cuyos primeros ejemplares datan del siglo VI. La energía eólica hace referencia a la energía obtenida a partir de la fuerza del viento. Es una apuesta bastante seria y robusta por una fuente de energía renovable, que, además, sea sostenible, rentable y eficiente.
Para que sea en verdad eficiente, debe instalarse no un solo aerogenerador, sino decenas de ellos en lo que se conoce como parques eólicos. De esta forma se asegura una generación considerable de GW. Asimismo, la ubicación del parque eólico debe ser estratégica: en un lugar que no afecte a la población y, que al tiempo, garantice la máxima presencia posible de vientos.
En la tierra, el son no calienta uniformemente su superficie. De manera que el aire en algunas partes es más caliente que en otras. Así, el aire caliente sube y el frío baja, generando diferencias en las presiones atmosféricas. Estas presiones provocan el movimiento del aire, dándose lugar al viento. Por ello, en algunas zonas hay mayor presencia de vientos que en otras.
Estas zonas, después de innumerables estudios en los que incluso se proyecta el comportamiento del viento en los años venideros, son las ideales para instalar parques eólicos con decenas de aerogeneradores. Incluso, dado que el viento en el mar usualmente es fuerte y constante, hay parques eólicos marítimos.
El funcionamiento de éstos es realmente sencillo, así como también es sencillo su mantenimiento. Los aerogeneradores son esa especie de “molinos” que se mueven con el viento. Cuenta con tres aspas o palas que están pensadas para captar la mayor cantidad de energía cinética de la fuerza del viento. Para cumplir con este propósito, son capaces de orientarse automáticamente.
Así, el viento puede llegar a mover a las palas (y al rotor a que se aúnan) a una velocidad de apenas 30 rpm. Es una velocidad realmente baja, pero el aerogenerador cuenta con un multiplicador, que es un sistema de transmisión que mediante engranajes hace que el movimiento lento del eje de baja velocidad captado por el rotor se traduzca en un movimiento rápido en el eje de alta velocidad (hasta unas 1500 rpm) que proporciona energía mecánica al alternador trifásico.
Acá, la energía mecánica que transmite el eje de alta velocidad es captada y transformada en energía eléctrica. ¿Cómo? El fenómeno de la inducción eléctrica lo explica: este movimiento rotatorio mueve campos magnéticos sobre un material conductor, estimulando el flujo de sus electrones, lo que se traduce en generación de electricidad
Con excepción de los paneles solares, que aprovechan el efecto fotovoltaico, casi todas las formas de generar electricidad se basan en el fenómeno de la inducción electromagnética. Sin embargo, la única manera que lo hace sin quemar combustibles fósiles, o emitir residuos tóxicos, o afectar gravemente el ambiente es la energía eólica.
Sin embargo, en la actualidad sigue muy vigente la generación de electricidad mediante centrales termoeléctricas, o hidroeléctricas. También mediante plantas nucleares, en países más desarrollados. Y esta tendencia no parece que vaya a aminorar pronto.
Un generador eléctrico estacionario de 60KW, por ejemplo, es una competencia muy actual respecto a un aerogenerador pequeño. Funcionan bajo el mismo principio: convertir la energía mecánica en energía eléctrica.
Sus potencias varían mucho de modelo en modelo, pues no todos tienen las mismas características técnicas, pero en condiciones ideales rondan entre los 20 y 130 KW. Pero veamos cuáles son las ventajas y desventajas de un generador eléctrico con respecto a un aerogenerador.
De este modo, vemos que las ventajas y desventajas de las formas de generar energía eléctrica son muy relativas, pues dependen del uso que se le vaya a dar finalmente. Siempre será buena idea asesorarse con personal especializado para conocer con mayor detalle las especificaciones técnicas de la fuente de energía que pueda considerar adquirir. Con todo, te invitamos a conocer nuestros modelos en generadores eléctricos.
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